miércoles, 5 de noviembre de 2008

Amor

El que ama lo tiene todo; ama y haz lo quieras; amarás a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a tí mismo; amad a vuestros enemigos, porque amar a los amigos no tiene mérito; los paganos ya lo hacen; quien ama de verdad, tiene un tesoro en el cielo; el amor es ciego, generoso, prudente, amable, silencioso, no le gusta del aplauso, es sufrido.
Sinembargo también oímos: cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana.

¡Son tantas las frases referidas al amor! Y es que el amor es una virtud deseada por todos los que viven, pues si se vive se desea. Pero ¿existe un único amor?
Yo conozco varios, que puedo resumir en estos cuatro:

- El amor al dinero: El dinero es el poder, el reconocimiento. Quien ama al dinero ama al mundo, a su vaivenes y tiene la esperanza de una satisfacción pronta. Es el amor necio, pues se sacrifican personas, situaciones y vida, por un placer efímero... pero tiene su público.
- El amor al sexo: El sexo es amor al placer rápido y próximo, a vivir la vida, que es corta, muy corta. Este es muy deseado, por dos motivos:
+ Es el amor juvenil, incosciente y atolondrado, como la vida de un joven. No se piensa en el futuro, sino en el presente.
+ Es el amor corporal, instintivo. Nadie puede obviarlo si no es por una razón muy poderosa. La vida sigue porque el amor sexual nos posee. El hombre es propenso a dispersarse, pero la sexualidad es más poderosa, y a la menor ocasión: ¡zás! ¡Atrapado!.

Es un agujero negro de fuerza de gravedad insalvable, pero no obscuro por negativo, no se mal entienda, sino porque todo lo devora cuando algo se le aproxima, incluso la idea más luminosa.
- El amor humano: El amor humano es un amor a medio plazo, en el día a día. Suele ser el que reclaman las personas sensibles, que buscan empatía, complicidad, amistad, cariño. Es un amor difícil, sacrificado, con altos y bajos, con metas, fracasos y desvelos. El amor humano es la vida misma, contradictorio, pero siguiendo un camino.
Quien tiene el amor humano, tiene el cielo en la Tierra, especialmente si tiene dinero y sexo, ...ja, ja...pero cuando todo se apaga, se esfuma todo los demás, el amor humano sacia al corazón más necesitado, y pone de relieve cual es el realmente tiene verdadero valor.
- El amor divino: es el amor a largo plazo, silencioso, cristalino, esquivo, oculto, desconocido; sencillo pero complejo; luminoso pero emborrado; comprensivo pero incomprendido; vivificante y ansioso pero agónico y desprendido; es el menos seguido, el más desconocido, aun por los que se supone que son sus más fieles practicantes, y el que lo realmente lo práctica, lo pierde con tanta facilidad, que rara vez piensa que lo posee, pues ¡es tan celoso de los otro amores!


¿Y cual hay que seguir? Todos son importantes.
El amor al dinero facilita el amor, no nos engañemos. Es el menos importante, pero el que abre la puerta a otros, por lo que no es nada despreciable.
El amor sexual permite que otros amen, y todos somos producto de este amor (de dos o de uno de los amantes en el peor de los casos), pero a su vez de los que se amaron y dieron como fruto a estos últimos.
Además es el amor a uno mismo, al propio cuerpo, a protegerlo y cuidarlo, dándole la plenitud de sus funciones.
El amor humano nos da la estabilidad personal, nos conduce por la senda del equilibrio, de la alegría y la felicidad. Es el más recomendado.
El amor divino, es eso divino; no es de uno, es de Dios, y solo lo sigue quien es llamado a él. No pocas personas son llamadas en cierto grado, pero es tan desconocido, que es dejado de lado... ¡y perdemos tanto!!
Un secreto: quien ama a Dios nunca lo olvida; quien ama a Dios ya no vive en este mundo, aunque busque dinero, sexo o amor humano; sabe que al final del camino alguien le está esperando: el AMOR mismo.